RUNNING

A la hora de iniciarnos en esto del Running, es muy importante saber que tipo de pisada tenemos, pues en el mercado podemos encontrar distintos tipos de zapatillas, que harán que nuestras sesiones sean más productivas. Podemos ser:
- Pronador "pie de pato" (figura C), la característica del pie pronador consiste en un derrumbamiento del pie hacia la zona interna del mismo. Cuando corres tus tobillos tienden a girar hacia dentro, es bastante común, de hecho es una amortiguación natural con la que se defiende el cuerpo. Entre un 50 a 60 % de los corredores la padecen.
- Supinador (figura A), cuándo el pie se va hacia fuera. Es el efecto contrario a la pronación, es decir cuando hay una ausencia o disminución del efecto pronatorio fisiológico, ofreciendo un apoyo por la parte externa del pie. Se trata de un pie muy estructurado y con poca movilidad con una bóveda plantar aumentada y el tobillo hacia fuera. Esta alteración es poco frecuente, aproximadamente el 10% del total de corredores la padecen.
- Neutro (figura B), es el que mejor pisada tiene. Significa que los tobillos no tienden a girar ni hacia el interior del pie, ni hacia el exterior cuando uno corre.


Este punto tiene mucha más importancia de la que algunos pensamos, por lo tanto, si no estamos seguro del tipo de pisada que tenemos, seria conveniente visitar a un especialista como un podologo o entendido en la materia.

Correr es un deporte de impacto. Cada vez que damos una zancada en nuestra carrera todo nuestro cuerpo en general sufre un impacto, los pies, los tobillos, las rodillas...En cuanto al terreno, el mejor es la tierra de los parques o la hierba, en lo que se refiere a la absorción de impacto. Las calles y aceras son terrenos demasiado duros y por lo tanto no absorben tanto. La arena de la playa constituye un terreno demasiado blando, absorbe el impacto bien pero se pierde estabilidad, pudiendo provocar lesiones en tobillos y rodillas.